Fundación Mémora ofrece sus Espacios de Apoyo como punto de encuentro sobre el duelo por suicidio
La Fundación Mémora ha presentado esta semana los Espacios de Apoyo de Manresa y Tarragona como nuevas sedes de la entidad Después del Suicidio- Asociación de Supervivientes (DSAS), un punto de encuentro sobre el duelo causado por el suicidio. Coincidiendo con las respectivas presentaciones y la reciente celebración del Día Internacional del Superviviente al Suicidio, que se celebra cada tercer sábado de noviembre, se ha llevado a cabo en cada uno de los espacios la charla ‘Cómo afrontar el duelo por suicidio’.
Cecília Borràs, psicóloga y presidenta de Después del Suicidio- Asociación de Supervivientes (DSAS), quien perdió a su hijo y posteriormente creó la entidad, fue la encargada de explicar como se puede abordar el duelo por suicidio, una de las causas de muerte más invisibles y escondidas de nuestra sociedad.
“Una persona que se plantea el suicidio da señales a las que, en conversaciones cotidianas erróneamente restamos importancia. Las personas que toman esta decisión lo hacen después de haber llegado a un situación límite y no encontrar consuelo en su entorno. Por este motivo, es necesario hacer pedagogía sobre el riesgo de suicidio y acompañar a estar personas, acercándose a ellas y escuchándolas. El suicidio se puede prevenir a través de iniciativas y talleres que permitan abrir una vía pedagógica sobre una problemática poco visible a nivel social”, explica Borràs. La presidenta de DSAS y colaboradora de Mémora desde 2013 en otros Espacios de Apoyo de Mémora asegura que la mejor prevención para combatir el suicidio es una herramienta sencilla al alcance de cualquiera: la palabra. “Estas sesiones han supuesto una experiencia muy positiva al estar abiertas a todo tipo de públicos y realmente te das cuenta de los prejuicios que hay alrededor de este tema; pero el taller sirve para romperlos. Delante de este hecho se hace necesario fomentar iniciativas como estas por todo el país”, concluye.
A partir de ahora, estos Espacios de Apoyo acogerán a los grupos de la entidad de forma periódica en cada una de las dos ciudades, de manera que los participantes compartan sus experiencias, haciendo visibles a los supervivientes e intentando romper con el tabú de este tipo de muerte.
Fundación Mémora recuerda que, según la OMS, el suicidio se considera un asunto público. Cada año se suicidan casi un millón de personas, lo que supone una muerte cada 40 segundos y en determinados países es una de las tres primeras causas de muerte entre las personas con edades comprendidas entre los 15 y los 44 años.
En los últimos 45 años el número de suicidios ha aumentado mundialmente en un 60% y aunque tradicionalmente las mayores tasas de suicidio se han registrado entre los hombres de edad avanzada, las tasas entre los jóvenes han incrementado hasta convertirse en el grupo de mayor riesgo en un tercio de los países.
